
El efecto de la alulosa sobre los niveles de glucosa en sangre en la diabetes tipo 2: un metaanálisis de ensayos clínicos
Allulose StoreFuente: ScienceDirect 2024.
Características principales
- La alulosa reduce significativamente la glucosa posprandial en pacientes con diabetes tipo 2.
- La alulosa reduce el tiempo por encima del rango (TAR), lo que mejora el control glucémico.
- La alulosa puede mejorar potencialmente la sensibilidad a la insulina, aunque se necesita más investigación para confirmar este efecto.
Objetivo
Este metanálisis examina los efectos de la alulosa en los niveles de azúcar en sangre en pacientes con diabetes tipo 2 (DM2).
Los resultados primarios incluyen la glucosa en sangre posprandial, mientras que los resultados secundarios incluyen el tiempo en rango (TIR), el tiempo por encima del rango (TAR), la glucosa plasmática en ayunas (FPG) y el área bajo la curva de insulina (AUC).
Modo
Se realizó una búsqueda sistemática en las bases de datos PubMed/MEDLINE, Web of Science, Scopus y la Biblioteca Cochrane hasta el 20 de mayo de 2024.
La investigación también incluyó ensayos controlados aleatorios que examinaron los efectos de la alulosa en los parámetros glucémicos en pacientes con diabetes tipo 2.
Los datos se sintetizaron utilizando un modelo de metanálisis de efectos aleatorios y la calidad de los estudios se evaluó utilizando la herramienta de riesgo de sesgo Cochrane.
Resultados
Se examinaron seis estudios con 126 participantes.
La alulosa redujo significativamente el AUC de glucosa (SMD: -0,6662, IC del 95 % [-1,1360, -0,1964], p = 0,0054), con heterogeneidad moderada (I2 = 58,3 %).
El AUC de insulina mostró una disminución no significativa (SMD: -0,3648, IC del 95% [-0,7783, 0,0488], p = 0,0839).
La glucemia en ayunas (GPA) mostró una disminución no significativa (DM: -5,8925; IC del 95 % [-20,4892; 8,7043]; p = 0,4288), mientras que la TAR disminuyó significativamente (DM: -8,8204; IC del 95 % [-14,4101; -3,2307]; p = 0,0020). No se observó ningún cambio significativo en la TIR (DM: 7,1211; IC del 95 % [-1,6028; 15,8450]; p = 0,1096).
Conclusión
La alulosa mostró reducciones significativas en los niveles de glucosa posprandial y TAR, lo que respalda su papel en el control glucémico en pacientes con diabetes tipo 2.
Los resultados son sólidos, aunque se necesitan más investigaciones para confirmar sus efectos a largo plazo sobre la sensibilidad a la insulina y la salud metabólica.
Los estudios
1.) Preechasuk, 2022 Ensayo clínico cruzado, controlado, aleatorizado, doble ciego Tailandia Los participantes consumieron alulosa (7 g) o aspartamo dos veces al día durante 12 semanas, con un período de lavado de 2 semanas entre tratamientos. 12 semanas 16 37,5 % 54,2 (10,4) 73,3 (15,0) 28,3 (5,5) 6,6 (0,6) 110 (14)
2.) Noronha, 2018. Diseño de equivalencia nutricional aguda, doble ciego, aleatorizado y controlado con períodos de lavado. Canadá. Los participantes recibieron fructosa o alulosa (0 g, 5 g o 10 g) añadida a una solución de glucosa de 75 g, y se midieron los niveles de glucosa e insulina en sangre. 7 semanas 22 50 % 66 (1,2) 76,2 (3,7) 27,0 (0,9) 6,7 (0,1) 124 (3,6) (transformado)
3.) Fukunaga, 2023. Estudio comparativo prospectivo, aleatorizado, simple ciego y cruzado. Japón. Los participantes recibieron una dieta para diabéticos con y sin D-alulosa (8,5 g por comida) en un diseño cruzado con períodos de lavado. 5 días 20 70 % 61,0 (11,9) 65,6 (14,2) 25,6 (4,2) 9,2 (1,8) 148 (39) (transformado)
4.) Tak, 2023 Ensayo clínico piloto de un solo brazo, histórico y controlado Corea del Sur Los participantes consumieron 2 paquetes de suplemento nutricional oral (ONS) específico para la diabetes que contenía alulosa (200 kcal/200 ml) en lugar del desayuno durante 8 semanas. 8 semanas 26 53,8 % 58,23 (6,19) 67,20 (8,29) 25,59 (1,82) – 104,6 (13,4)
5.) Japón, 2022 Estudio piloto de intervención prospectivo Malasia Los participantes consumieron 8,5 g de D-alulosa antes del iftar durante 5 días durante el Ramadán, con monitorización continua de la glucosa. 10 días 12 50% 55,2 (6,83) 82,7 (19,8) 32,2 (7,6) 6,7 (0,41) –
6.) Hayashi, 2010. Ensayo clínico doble ciego, aleatorizado, controlado y cruzado. Japón. Los participantes consumieron 5 g de D-psicosa tres veces al día durante 12 semanas y se les midieron los niveles de azúcar en sangre en múltiples puntos temporales. 12 semanas 30 50% 55,0 (11,4) 65,3 (13,1) 24,9 (4,4) – 104,6 (13,4)
∗Los valores de las variables continuas se dan como media (DE).
Abreviaturas.
• IMC: Índice de Masa Corporal.
• HbA1c: Hemoglobina glucosilada.
• N: Número de participantes.
3.2. Valores de AUC de glucosa e insulina
AUC de glucosa
Se incluyeron seis estudios en el análisis del AUC de glucosa, con un total de 190 observaciones (95 en el grupo experimental y 95 en el grupo de control).
El modelo de efectos aleatorios mostró una disminución significativa en el AUC de glucosa con una diferencia de medias estandarizada (DME) de -0,6662 (IC del 95 % [-1,1360, -0,1964], p = 0,0054).
Se observó heterogeneidad moderada entre los estudios (I2 = 58,3%, τ2 = 0,1912, p = 0,0349), lo que indica cierta variabilidad en los tamaños del efecto.
El uso de la g de Hedges resultó en un SMD corregido por sesgo, y se utilizó el estimador de máxima verosimilitud restringida para estimar τ2 (Figura 2).
Esto sugiere que la alulosa puede contribuir a una reducción clínicamente significativa del AUC de la glucosa, aunque se necesitan más estudios para confirmar la consistencia de este efecto.
Figura 2. Metaanálisis del efecto de la alulosa sobre el área bajo la curva (AUC) de glucosa e insulina.
Panel A: Este diagrama de bosque muestra el cambio en el AUC de la glucosa. Panel B: Este diagrama de bosque muestra el cambio en el AUC de la insulina.
Abreviaturas: AUC: Área bajo la curva, SMD: Diferencia de medias estandarizada, IC: Intervalo de confianza.
AUC de insulina
Se incluyeron tres estudios en el análisis del AUC de insulina, con un total de 116 observaciones (58 en el grupo experimental y 58 en el grupo control). El modelo de efectos aleatorios sugirió una reducción no significativa del AUC de insulina, con una SMD de -0,3648 (IC del 95 % [-0,7783, 0,0488], p = 0,0839). La heterogeneidad fue baja (I² = 26,7 %, τ² = 0,0232, p = 0,2555), lo que indica una variabilidad mínima entre los estudios (Figura 2).
Aunque el efecto sobre el AUC de la insulina no fue estadísticamente significativo, la tendencia hacia una disminución sugiere que la alulosa puede desempeñar un papel beneficioso en la modulación de los niveles de insulina.
3.3. Parámetros de control de glucosa
Se incluyeron dos estudios en el análisis de los niveles de glucosa en sangre en ayunas, con un total de 68 observaciones.
El modelo de efectos aleatorios indicó una reducción no significativa de la glucemia en sangre en ayunas, con una diferencia de medias agrupada (DM) de -5,8925 (IC del 95 % [-20,4892, 8,7043], p = 0,4288).
La heterogeneidad fue baja (I2 = 28,4%, τ2 = 31,6308, p = 0,2372) ( Figura 3 ).
Los amplios intervalos de confianza reflejan la incertidumbre sobre el efecto, que probablemente se debe al pequeño tamaño de la muestra y a la corta duración del estudio.
4. Disertación
Los resultados de este metanálisis proporcionan una evaluación integral de los efectos de la alulosa en varios parámetros glucémicos en personas con diabetes mellitus tipo 2 (TIDM).
La reducción significativa del AUC observada en seis estudios sugiere que la alulosa es eficaz para reducir los niveles de glucosa posprandial , lo que es clave en el tratamiento de la diabetes tipo 2 (TIDM) y la prevención de complicaciones.
La reducción del AUC de glucosa observada es estadísticamente significativa, lo que hace que la relevancia clínica de este efecto sea notable.
La capacidad de la alulosa para reducir los niveles de glucosa sin aumentar significativamente la secreción de insulina puede ayudar a preservar la función de las células β pancreáticas y mejorar la sensibilidad a la insulina con el tiempo, lo que la hace particularmente beneficiosa para aquellos con resistencia a la insulina o individuos con función pancreática preservada.
Es probable que la alulosa reduzca la absorción intestinal de glucosa al inhibir los transportadores de glucosa y aumente la actividad de la glucoquinasa hepática, que promueve la síntesis de glucógeno [7, 8].
Estos mecanismos explican la reducción del AUC de la glucosa y sugieren beneficios metabólicos más amplios, mejorando potencialmente la sensibilidad general a la insulina y el control glucémico.
Además, la capacidad de la alulosa para estabilizar los niveles de azúcar en sangre a lo largo del día, como lo sugiere una disminución en TAR y un aumento en TIR, sugiere un papel en el mantenimiento de un mejor control glucémico a lo largo del tiempo.
Las diferencias significativas en los niveles de glucosa plasmática en ayunas (FPG) y AUC de insulina, a pesar de las tendencias observadas, sugieren que el efecto principal de la alulosa está en los niveles de glucosa posprandial más que en los niveles de glucosa en ayunas.
Esto es consistente con los diferentes mecanismos reguladores de la insulina en los estados de ayuno y posprandial.
Los niveles de glucosa en ayunas se mantienen mediante la insulina basal y la producción de glucosa hepática, que son menos sensibles a los cambios dietéticos a corto plazo, como la ingesta de alulosa.
Por el contrario, los niveles de glucosa posprandial están regulados por la rápida absorción y el aclaramiento mediado por insulina, donde la alulosa puede tener el mayor efecto.
Mecanísticamente, la alulosa parece modular la glucosa a través de múltiples vías. Probablemente inhibe la absorción intestinal de glucosa mediante interacciones con transportadores de glucosa, lo que reduce los picos de glucosa posprandiales.
También puede estimular la liberación de GLP-1 , que aumenta la sensibilidad a la insulina y reduce los niveles de glucagón, promoviendo niveles estables de glucosa sin una secreción significativa de insulina [27].
Además, la alulosa puede aumentar la actividad de la glucoquinasa en las células del hígado, promoviendo el almacenamiento de glucógeno frente a la liberación de glucosa, mejorando así el control posprandial.
En conjunto, estos mecanismos resaltan los efectos específicos de la alulosa en la regulación de la glucosa posprandial.
Se recomiendan estudios a más largo plazo para evaluar más a fondo los efectos graduales sobre los niveles de glucosa e insulina en ayunas.
Si bien aún se están desarrollando recomendaciones de dosificación específicas para la alulosa, nuestros resultados sugieren que las personas con diabetes tipo 2 pueden beneficiarse de la alulosa como una intervención dietética complementaria para estabilizar los niveles de glucosa posprandial.
Los estudios futuros deberían centrarse en determinar la dosis óptima entre diferentes grupos demográficos de pacientes para mejorar la aplicabilidad clínica.
Aunque cada ensayo es aleatorio, reconocemos que factores como los hábitos alimentarios y los niveles de actividad física pueden ser factores de confusión, y controlarlos en estudios futuros puede refinar nuestra comprensión de los efectos de la alulosa.
El manuscrito ahora señala que, aunque la alulosa se encuentra naturalmente en algunas frutas, los datos de seguridad en humanos siguen siendo limitados; no se informaron efectos adversos en los estudios presentados aquí, pero se necesita más investigación en diferentes poblaciones para garantizar un uso seguro.
Además, enfatizamos que los médicos deben evaluar las necesidades individuales de cada paciente y monitorear de cerca los niveles de glucosa en sangre cuando usan alulosa en la terapia para garantizar una atención personalizada y segura.
Los médicos deben considerar el perfil de salud único de cada paciente al recomendar alulosa, con un control cuidadoso de los cambios de glucosa en sangre para garantizar un uso seguro y eficaz.
La dosificación y el seguimiento individualizados pueden ayudar a optimizar los beneficios y mitigar reacciones inesperadas.
La alulosa tiene diferencias claves en comparación con otros edulcorantes, como la sucralosa y la stevia.
Se ha demostrado que la sucralosa, si bien es eficaz para mantener los niveles de glucosa en individuos sanos, aumenta el AUC de insulina en personas obesas, lo que potencialmente afecta la sensibilidad a la insulina [28].
Por el contrario, la alulosa reduce el AUC de la glucosa sin afectar significativamente el AUC de la insulina, ofreciendo así una opción más favorable para controlar los niveles de glucosa posprandial sin sobreestimular la secreción de insulina [23].
La stevia reduce tanto el AUC de la glucosa como de la insulina [29], pero los datos disponibles sugieren que la alulosa tiende a disminuir el AUC de la insulina, aunque el efecto no fue estadísticamente significativo.
Esta tendencia indica que la alulosa puede ayudar a reducir la secreción de insulina sin sobreestimular el páncreas, lo que puede favorecer un mejor control metabólico a largo plazo en personas con diabetes tipo 2.
Sin embargo, se necesitan más estudios para confirmar los hallazgos respecto al AUC de insulina de la alulosa.
Desde una perspectiva clínica más amplia, los efectos de la alulosa pueden complementar otras intervenciones comunes para la diabetes tipo 2 (DM2) , como la modificación de la dieta, la actividad física y los tratamientos farmacológicos.
Si bien los medicamentos como la metformina o los agonistas del receptor del péptido similar al glucagón-1 (GLP-1) son eficaces para reducir los niveles de glucosa posprandial, la alulosa ofrece un enfoque dietético adicional que puede mejorar aún más el control glucémico.
La alulosa puede funcionar particularmente bien junto con los agonistas del receptor GLP-1, dados sus mecanismos de acción complementarios.
Los agonistas del receptor GLP-1 mejoran el control glucémico al mejorar la secreción de insulina y retardar el vaciamiento gástrico, mientras que la alulosa reduce la absorción de glucosa y minimiza los picos posprandiales .
En conjunto, estas intervenciones pueden proporcionar un enfoque más integral para controlar los niveles de glucosa posprandial sin sobrecargar la secreción de insulina.
Sin embargo, se necesita más investigación para comprender completamente los efectos a largo plazo del uso de alulosa en combinación con agonistas del receptor GLP-1, especialmente con respecto a la sensibilidad a la insulina y la salud metabólica general.
Al interpretar estos resultados, deben considerarse varias limitaciones. El pequeño tamaño de la muestra y la corta duración de muchos estudios pueden limitar su generalización.
Además, la variabilidad en el diseño del estudio, las dosis de alulosa y las formas de administración probablemente contribuyeron a la heterogeneidad observada en algunos de los resultados.
El número limitado de estudios sobre el AUC de la insulina de la alulosa limita aún más la posibilidad de extraer conclusiones sólidas en este ámbito. Los estudios futuros deberían centrarse en evaluar los efectos a largo plazo de la alulosa sobre la sensibilidad a la insulina y el control glucémico en diferentes poblaciones.
De cara al futuro, las investigaciones futuras deberían centrarse en realizar estudios más amplios y a largo plazo para confirmar los efectos sostenidos de la alulosa en el control de la glucemia y explorar sus efectos en otros parámetros metabólicos, como los perfiles lipídicos y el peso corporal.
La estandarización de las dosis y formas de alulosa utilizadas en ensayos clínicos mejorará la comparabilidad y proporcionará pautas más claras para la práctica clínica.
Además, investigar los efectos potenciales de la alulosa en la microbiota intestinal proporcionará una comprensión más profunda de su papel en la salud metabólica general.
En conclusión , este metanálisis respalda la eficacia de la alulosa para reducir los niveles de glucosa posprandial en personas con diabetes tipo 2, destacando su valioso potencial como intervención dietética.
Al abordar las limitaciones actuales con estudios más amplios y a largo plazo, podemos comprender mejor todo su potencial e incorporar la alulosa en las pautas clínicas para el tratamiento de la diabetes tipo 2 .
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